Kristina Schmidt, de 24 años, vive en Malibú, California (Estados Unidos). La joven, que lleva un estilo de vida fitness, empezó a hacer ejercicios de elevación de caderas con una barra de pesas. En definitiva, su objetivo era aumentar el tamaño de sus glúteos. Sin embargo, acabó lesionándose gravemente parte de la cadera.
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En marzo de 2023, tras levantar 140 kg, Kristina desarrolló un dolor agónico en la zona: “Sentía como si alguien me estuviera arrancando la pierna”, recordó a The Sun. En un momento dado, el dolor llegó a ser tan intenso que a Kristina empezó a resultarle muy difícil caminar: “Recuerdo ir de viaje en coche con mis amigos y no poder andar. Lloraba a cada paso. Era un dolor horrible, no podía parar de llorar y mi amiga tuvo que llevarme en brazos a casa”, contó después.
Kristina hacía mal las secuencias
Más tarde, cuando fue al médico, le hicieron una resonancia magnética. Las imágenes mostraron que el fuerte impacto, con el tiempo, le había causado una fractura de cadera: “Los médicos dijeron que tenía una fractura por estrés con pequeñas fisuras en varios lugares alrededor del cuello femoral y la articulación de la cadera”, dijo. Luego confesó que había estado haciendo mal las repeticiones: “Si hubiera conseguido levantarlo correctamente, habría sido impresionante, pero sólo lo balanceaba hacia arriba. En enero sólo levantaba 110-120 kg y en marzo ya había subido a 140 kg, lo que, en retrospectiva, probablemente fue demasiado rápido. Era demasiado”, admitió.
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Infección por fractura
La joven también sufrió una infección sanguínea a causa de la fractura: “Luego tuve una infección bacteriana que se instaló en la cadera, que me provocó una artritis séptica. Tuve que operarme para limpiar la articulación y después estuve con muletas y no pude andar durante semanas”, reveló. Tuvo que someterse a una intervención quirúrgica y a un tratamiento de antibióticos que duró tres meses.
