A Vitória Vasconcelos Esteves, una escolar de 10 años de Nova Friburgo (Río de Janeiro, Brasil), le diagnosticaron poco después de nacer un hemangioma congénito que se le había formado en la mejilla. Tras casi una década de tratamiento, la niña se sometió a una operación de reconstrucción facial, que consistió en extirpar el exceso de piel causado por el tumor.
++ Una niña sufre una rara enfermedad que le causa deformidad
El hemangioma se descubrió en el momento del nacimiento de Vitória, el 19 de mayo de 2014. Su madre, Rosilda Cabral de Vasconcelos, recuerda el momento con emoción. “Descubrimos que tenía una masa negra en la cara. Nos pilló por sorpresa. A toda la familia y al equipo médico. Los médicos se la llevaron y no pude verla hasta que se me pasó el efecto de la anestesia”, explicó a Crescer. Aunque la enfermedad era benigna, la situación fue difícil para la familia. “Como madre, sólo quería que mi hija viviera y estuviera bien”, dijo Rosilda.
A lo largo de los años, la familia no dejó de buscar tratamiento, y en São Paulo encontraron médicos especializados que les recomendaron el procedimiento de embolización, una técnica mínimamente invasiva para detener el flujo sanguíneo al tumor. Tras nueve sesiones de embolización, el equipo médico anunció en mayo de 2024 que el tumor había sido erradicado. Sin embargo, la piel que quedaba tras la intervención causaba molestias a Vitoria, por lo que decidió someterse a una cirugía de reconstrucción facial.
La operación se llevó a cabo en diciembre de 2024, y la recuperación de Vitória se ha documentado en las redes sociales, con el objetivo de inspirar y ayudar a otras personas en situaciones similares. “Se está recuperando bien. Hemos divulgado su recuperación en las redes sociales para demostrar que la autoestima viene de dentro”, confirmó Rosilda.
A pesar de su recuperación física, Vitória aún se siente más a gusto en el entorno virtual. “Pero sigue siendo un poco retraída cuando está con gente. El mundo virtual es más fácil para ella”, dice su madre. Hoy, la niña utiliza sus redes sociales para compartir su experiencia y difundir mensajes de aceptación y amor propio.