Investigadores de Italia y Escocia han descubierto la existencia de una ciudad subterránea bajo las pirámides de Guiza, en Egipto. El descubrimiento se produjo gracias a un estudio con rayos X. El yacimiento tiene más de 1.980 metros de longitud. Los arqueólogos creen que allí pudo vivir gente durante mucho tiempo.
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El proyecto Kefrén
Según el Daily Mail, los principales descubrimientos sobre la segunda pirámide más grande de la meseta de Guiza, conocida como la pirámide de Kefrén, se hicieron públicos el 15 de marzo. El análisis de decenas de imágenes tomográficas del Radar de Apertura Sintética (SAR) permitió reconstruir el interior del yacimiento en tres dimensiones.
Según Nicole Siccolo, portavoz del «Proyecto Kefrén», el estudio ha revelado una de las mayores revelaciones arqueológicas de la historia: “El descubrimiento de una vasta ciudad subterránea, que creemos que es la legendaria Amenti, redefine por completo nuestra comprensión del complejo piramidal y de la civilización que lo construyó”, declaró en un comunicado oficial en las redes sociales.
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¿Exageración?
A pesar de los pesares, la revelación fue recibida con cautela en el mundo científico. El profesor Lawrence Conyers, especialista en radares de la Universidad de Denver especializado en arqueología, afirmó que no es posible que la tecnología penetre tan profundamente en el suelo. En resumen, para él la idea de una ciudad subterránea es «una gran exageración».
