El rey británico Carlos III ha suspendido sus actividades programadas tras recibir un tratamiento médico oncológico. El Palacio de Buckingham informó que el rey experimentó efectos secundarios temporales que requirieron una breve supervisión hospitalaria.
Los voceros oficiales comunicaron que su majestad fue sometida a un período de observación preventiva durante algunas horas el jueves por la mañana. El paciente fue dado de alta y retornó a su residencia oficial de Clarence House bajo recomendación facultativa.
La institución real ha manifestado su compromiso de reprogramar los compromisos previamente establecidos para el monarca. El comunicado incluye además una disculpa oficial para los ciudadanos y organizaciones que pudieran verse afectados por la cancelación de último momento.
El rey Carlos mantiene su tratamiento contra el cáncer con la supervisión de su equipo médico personal. La comunicación transparente busca mantener informada a la población sobre su estado de salud sin generar alarma innecesaria.