Turistas y residentes de Santa Pola quedaron atrapados tras una violenta tormenta de granizo que convirtió las calles de este destino turístico de la Costa Blanca en ríos de hielo. El fenómeno ocurrió después de días de lluvias torrenciales que dejaron vehículos sumergidos en aguas profundas.

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Una intensa granizada se mezcló con fuertes lluvias, creando una aterradora cantidad de bloques de hielo que fluían por las calles. La vecina localidad de Rojales también fue víctima de este incidente mientras se emitía una alerta amarilla en toda Alicante.

Las imágenes muestran automóviles luchando por avanzar entre aguas que en algunas zonas alcanzaban la altura de las ruedas. Un vehículo incluso tuvo que abrirse paso entre numerosos bloques de hielo flotantes.

Después del caos, Santa Pola quedó cubierta por capas de hielo. Montones de hielo se acumularon a los lados de las carreteras mientras los servicios municipales intentaban limpiar el peligroso desastre. Además de la lluvia torrencial, se reportaron fuertes vientos y tornados.

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España ha sufrido graves alteraciones climáticas en las últimas semanas. Inundaciones repentinas arrasaron Gran Canaria a principios de mes, arrastrando coches bajo puentes y a través de calles. Un video mostró un vehículo siendo arrastrado al mar en Playa Salinetas.

Estos incidentes ocurren pocos meses después de las devastadoras inundaciones que mataron a más de 200 personas en la región de Valencia en octubre. Localidades como Turis y Utiel registrando hasta 200 metros de lluvia. Se desplegaron más de 1.000 soldados para ayudar en los rescates, mientras el alcalde de Utiel declaró que la gente estaba «atrapada como ratas».

Fue el peor desastre natural relacionado con inundaciones en España en casi 30 años, con al menos cuatro niños entre las víctimas mortales.