Un tiroteo en la Universidad Estatal de Florida (FSU) en Tallahassee ha dejado como saldo dos muertos y cinco heridos, según informaron las autoridades locales. El presunto autor del ataque, identificado como Phoenix Ikner, estudiante de 20 años e hijo de una agente del sheriff, fue abatido por la policía y se encuentra hospitalizado.
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Lo que sabemos del sospechoso
Phoenix Ikner, identificado como el presunto atacante, es hijo de Jessica Ikner, una agente con más de 18 años de servicio en la Oficina del Sheriff del condado de León. Según las autoridades, cuando fue detenido portaba una pistola que solía ser el arma de servicio de su madre.
El sheriff Walter McNeil confirmó que el sospechoso “estaba inmerso en la familia de la Oficina del Sheriff del condado de León y participó en varios programas de entrenamiento”, lo que explicaría su acceso a armas. Ikner también fue miembro del Consejo Asesor Juvenil del sheriff, diseñado para “proporcionar una línea de comunicación abierta entre la juventud del condado y las fuerzas del orden locales”.
Registros judiciales revelan que Ikner tuvo una infancia complicada, con su madre biológica acusada de sacarlo ilegalmente de Estados Unidos cuando tenía 10 años, violando un acuerdo de custodia.
Testimonio de testigos sobre el ataque
Reid Seybold, estudiante de la FSU, declaró a CNN que conocía al presunto atacante de un club político extracurricular al que Ikner asistió hace años. Según Seybold, a Ikner se le pidió abandonar el grupo debido a su comportamiento inquietante y comentarios que “sobrepasaron el conservadurismo”.
“Había incomodado a tanta gente que algunos dejaron de asistir. Habló de los estragos del multiculturalismo y el comunismo y de cómo están arruinando a Estados Unidos”, declaró Seybold. Las autoridades aún no han revelado el posible motivo del tiroteo.
Por su parte, McKenzie Heeter, otra estudiante que presenció el ataque, afirmó que el tirador no parecía tener un objetivo específico. “Cuando se giró hacia la mujer y le disparó, fue cuando me di cuenta de que no había un objetivo. Era cualquiera que pudiera ver”, relató. Heeter describió haber visto al atacante junto a un Hummer naranja, disparando indiscriminadamente con “un arma más grande” y luego con una pistola.
Situación actual en el campus
Las autoridades han asegurado que el campus se encuentra seguro y han solicitado a los estudiantes mantenerse alejados de las áreas acordonadas por ser escenas activas del crimen. La universidad ha cancelado todas las clases y eventos escolares hasta mañana.
Durante el ataque, estudiantes como Seybold aplicaron protocolos de seguridad, apagando luces, cerrando puertas con llave y escondiéndose bajo pupitres. “Estábamos abrazando a los que estaban a nuestro lado, brindándonos algún tipo de consuelo, los conociéramos o no. Les escribía a mis seres queridos: ‘Oye, te quiero. Puede que no te vuelva a ver'”, relató sobre esos momentos de terror.
La investigación continúa mientras la comunidad universitaria intenta recuperarse de este trágico suceso.