A sus 24 años, la estadounidense Maddy Ballenger decidió hacer pública una de las decisiones más difíciles de su vida: dar en adopción a dos de sus hijos. La historia fue compartida en un vídeo en TikTok, donde cuenta cómo entregó a su primer hijo en adopción en junio de 2022, y a su hija en mayo de este año. El vídeo se hizo viral y ya acumula más de 228.000 visualizaciones.
“Me preocupo por ellos todos los días y pienso en ellos constantemente. Es algo que nunca entenderás de verdad a menos que tengas que enfrentarte tú mismo a la decisión”, explica a la revista Newsweek.
En su relato, Maddy explica que estaba en una relación abusiva y viviendo con sus padres, sin trabajo, cuando tuvo a su primer hijo. Cuando más tarde dio a luz a su hija, se enfrentó a una depresión posparto y a episodios de psicosis, lo que le dificultó cuidar de los niños. “Sabía que se merecían algo mejor”, afirma.
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Según ella, la separación forzosa de sus hijos creó una barrera emocional durante las visitas autorizadas tras las adopciones. “En cada visita que hacía a mis hijos, sentía como si me hubieran levantado una barrera emocional, hasta el punto de que ya ni siquiera quería jugar con ellos. Por mucho que odie admitirlo, les hacía sentir como extraños para mí”, dijo. La reacción, según ella, era una forma de autoprotección.
El panorama empezó a cambiar durante la celebración del cuarto cumpleaños de su hijo. “No tenía miedo. Quería implicarme al máximo y disfrutar de cada momento. Sentí que por fin había despertado”, añade.
Tras años de silencio, Maddy decidió hablar abiertamente de lo que había vivido para tender la mano a otras madres en situaciones similares. “Me di cuenta de que probablemente no soy la única que se siente así como madre biológica. Quería concienciar sobre ello y asegurarme de que otras saben que no están solas”, dijo.
Dice estar agradecida a las familias que acogieron a sus hijos y no tiene intención de cambiar la naturaleza de las adopciones, que son abiertas: “Somos la definición de una familia grande y feliz, y no podría haber pedido mejores padres para mis dos hijos”.
Hoy vive con su tercer hijo y dice estar centrada en su propia recuperación. “Mis planes son seguir recuperándome e ir paso a paso”, concluye.