En medio de la crisis climática que sacude Argentina, el gobierno de Javier Milei ha tomado una medida desesperada para evitar el colapso total: un acuerdo de emergencia con Brasil. Durante la ola de calor extremo de febrero, Argentina recibió de Brasil el doble de energía de lo habitual, con un aumento récord del 121% respecto al año pasado.
La situación en Buenos Aires fue catastrófica: temperaturas abrasadoras, lluvias torrenciales y cortes de electricidad generalizados dejaron la ciudad al borde del colapso. La electricidad procedente de Brasil ayudó a cubrir el 5% del consumo de la capital, proporcionando un alivio temporal en medio del caos. En una crisis sin precedentes, la colaboración entre países vecinos fue la tabla de salvación de Argentina.