Las autoridades estadounidenses confirmaron el miércoles la reanudación del envío de material bélico a Ucrania.
Esta restauración del suministro militar se produce tras la emisión de un comunicado conjunto entre Estados Unidos y Ucrania posterior a las negociaciones mantenidas el martes, donde el gobierno ucraniano manifestó su aceptación de la iniciativa estadounidense para implementar un cese inmediato de hostilidades durante 30 días.
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Concluidas las deliberaciones, el gobierno de Trump anunció el levantamiento de las restricciones sobre la asistencia militar.
El Secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, expresó el miércoles ante los medios su satisfacción por el respaldo ucraniano al proceso negociador, subrayando que ahora la atención se centra en la respuesta que ofrecerá Rusia.
Rubio añadió que, en caso de que Moscú acepte los términos propuestos, «deberemos identificar qué entidades cuentan con la confianza de ambas partes para supervisar sobre el terreno posibles incidentes armados y enfrentamientos con armas ligeras que pudieran producirse».
Por su parte, el Ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, también ratificó la reactivación del suministro armamentístico desde el martes, destacándolo como uno de los logros principales de las conversaciones mantenidas entre Estados Unidos y Ucrania en territorio saudí.
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Adicionalmente, el ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radosław Sikorski, comunicó que el abastecimiento de equipamiento militar estadounidense a Ucrania ha recuperado sus volúmenes habituales a través del centro logístico de Rzeszów-Jasionka, situado en Polonia.
«La iniciativa corresponde ahora a Moscú»
La autorización del apoyo militar por parte de la administración Trump representa un cambio radical respecto a su postura de apenas siete días atrás, cuando implementó restricciones que interrumpieron el flujo de armamento e inteligencia entre Kiev y Washington, en lo que parecía un intento de presionar al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy hacia la mesa de negociaciones para aceptar un acuerdo sobre el conflicto con Rusia.
El martes, Rubio declaró que corresponde ahora a Moscú aceptar los términos del alto el fuego, manifestando ante la prensa: «la iniciativa está ahora en manos rusas».
El Kremlin no ha emitido valoraciones detalladas sobre la propuesta de cese de hostilidades que, según Zelenskyy, contempla la suspensión del uso de misiles, drones y bombardeos tanto en el Mar Negro como a lo largo de toda la línea de contacto.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, indicó que Moscú aguarda información procedente de Estados Unidos, que espera recibir a través de «diversos canales diplomáticos en los próximos días».