La mayoría no lo saben, pero los hermanos Gyllenhaal, Jake y Maggie, nacieron de padres muy exitosos. Su padre Stephen era un reconocido director, y su madre, Naomi, fue una guionista nominada al Oscar. Juntos, acumulan más de $10 millones de dólares. (Foto: WENN)
Rooney y Kate Mara provienen de una familia de fútbol que no valen millones, ¡sino miles de millones! La familia de su madre fundó a los Pittsburgh Steelers, y la familia de su padre a los New York Giants. ¡Vaya realeza del fútbol! (Foto: WENN)
Puede que interprete un simple asistente de investigación en “Llámame por tu nombre”, pero no hay nada humilde en los orígenes de Armie Hammer. Su abuelo fue un magnate del petróleo, presidente de Occidental Petroleum durante 33 años. Su padre también es un hombre de negocios exitoso, propietario de una editorial y una productora de películas. (Foto: WENN)
El dinero no es problema para Ariana Grande, y no porque sea increíblemente rica por sí sola, sino porque su madre, Joan Grande, es la directora general de una empresa de comunicaciones, y su padre, Edward Butera, es el fundador de una exitosa empresa de diseño gráfico. (Foto: WENN)
Antes de ser el líder de Maroon 5, antes de ser el dueño de una de las sillas giratorias de The Voice, Adam Levine era otro niño rico de Los Ángeles. Su padre, Fred Levine, fundó una boutique de ropa con sede en Los Ángeles llamada M. Fredric. (Foto: WENN)
Siendo honestos, Bella y Gigi Hadid, las hijas de Yolanda Foster del popular programa “Real Housewife of Beverly Hills” y del multimillonario magnate de bienes raíces Mohamed Hadid, son famosas tanto por ser tan ricas como por sus carreras como modelo. (Foto: WENN)
Ansel Elgort creció en la clase alta de Nueva York. Sus padres fueron famosos en la comunidad de las artes. Su padre era un fotógrafo de moda que pasó décadas trabajando para publicaciones como Vogue. Su madre ha disfrutado de una exitosa carrera como director de ópera. (Foto: WENN)
Puede que Lena Dunham interpretara a una joven luchando por sobrevivir en “Girls”, pero en la vida real, las cosas fueron mucho más fáciles para ella. Tod gracias a sus súper exitosos padres, Carroll Dunham y Laurie Simmons, ambos artistas famosos. (Foto: WENN)
Anderson Cooper es hijo del escritor Wyatt Emory Cooper y la artista/diseñadora de modas Gloria Vanderbilt. El padre de Gloria, Reginald Claypoole Vanderbilt, era el bisnieto del Comodoro Cornelius Vanderbilt, quien creó un imperio ferroviario y fue uno de los primeros millonarios en América. (Foto: WENN)
La alumna de Seinfeld, Julia Louis-Dreyfus, es heredera de Louis Dreyfus Energy Services, fundada por su tatarabuelo Leopold Dreyfus en el siglo XIX. Su padre, Gerard Louis-Dreyfus, tenía un estimado de $3.4 mil millones de dólares al momento de su muerte en 2016. (Foto: WENN)
Kristen Stewart creció en L.A., hija del productor de televisión John Stewart y la guionista y directora de cine Jules Mann-Stewart. La pareja crió a Kristen en una mansión con un valor estimado de $1.75 millones de dólares. (Foto: WENN)
El padre de Darren Criss era un rico banquero que realmente creó y dirigió su propio banco en Hawai. También se desempeñó como director de la Ópera de San Francisco. ¿Será posible que eso tuviera algo que ver con que su hijo se convirtiera en la estrella de uno de los programas de TV musicales más exitosos de todos los tiempos? (Foto: WENN)
Cara Delevingne es la progenie de gente de la alta sociedad. Su padre es un exitoso promotor inmobiliario que crió a sus tres hijas en el lujoso barrio londinense de Belgravia, donde los precios promedio de las viviendas son de 3 millones de dólares. (Foto: WENN)
El padre de Paul Giamatti, A. Bartlett “Bart” Giamatti, tuvo un currículum impresionante: fue el presidente de la Universidad de Yale, para después trabajar como el séptimo comisionado de las Grandes Ligas antes de su muerte en septiembre de 1989. (Foto: WENN)
El padre de Taylor Swift es el asesor financiero en Merrill Lynch y su madre es una ejecutiva de marketing de fondos mutuos. Como ella misma dice, Taylor creció en una granja de árboles de Navidad en Pennsylvania. (Foto: WENN)
Muchos hemos escuchado las inspiradoras historias de las celebridades que, contra todo pronóstico, y con la perfecta combinación de trabajo duro, talento nato, y un poco de suerte, alcanzaron la fama, y con ella, una envidiable vida de lujo y glamour.
Pero mientras que algunos tuvieron que trabajar para llegar a la cima de la industria del entretenimiento, otras celebridades la tuvieron fácil desde el principio, mucho antes de hacerse de un nombre por sí mismos. Nacieron en privilegio; en cuna de oro. ¡Han sido la crema y nata durante toda su vida!
Por supuesto, nacer rico no te garantiza el éxito en Hollywood, ¡pero tampoco viene mal! Algunas estrellas tuvieron la suerte de nacer de padres increíblemente ricos. Los hermanos Gyllenhall, las hermanas Maras, y las famosas Hadid, son solo algunas de las muchas celebridades que fueron ricos desde el instante en que llegaron a este mundo.