La primera película de Netflix en el festival de Cannes—Okja, del surcoreano Bong Joon-ho— tuvo un inicio difícil ayer por la noche en el Gran Teatro Lumière del Palais de Festivals.
Lo que empezó como un estallido de aplausos, de poco se convirtió en una ola de abucheos y silbidos que inundaron la sala, debido a los problemas técnicos durante la proyección.
Según informes del festival, durante los primeros 10 minutos de la película el telón no estaba completamente levantado sobre la pantalla, y tapaba buena parte de la proyección. En varias escenas del comienzo, la imagen de la protagonista del filme, Tilda Swinton, aparecía con la cabeza cortada.
El festival emitió un comunicado poco después del incidente, disculpándose por los problemas técnicos durante la proyección.
El incidente sucede tan solo unas semanas después de la controversia entre Netflix, el Festival de Cannes, y la Federación Nacional de Cines Franceses. La polémica comenzó desde que se anunció que Okja y The Meyerowitz Stories, de Noah Baumbach, iban a concursar por la Palm d’Oro, y Netflix se negaba a proyectarlas antes en cines que a través de sus plataformas de streaming.
Presionados, los organizadores del festival cambiaron el reglamento para imponer que, a partir del 2018, todo filme en competencia debe comprometerse a ser proyectado en las salas francesas. El gigante del streaming ha chocado con esta nueva regla dada la normativa en Francia que obliga a esperar tres años entre el estreno de una película en salas, y su difusión entre los subscriptores al servicio.
En una conferencia de prensa al finalizar la proyección de Okja, Tilda Swinton defendió a Netflix. “La verdad es que, en realidad, no hemos venido aquí por los premios”, dijo Swinton. “Creo que es una interesante y enorme conversación la que ha comenzado, pero, ¿quieren saber lo que opino al respecto? Yo opino que, así como en cualquier otro tema, hay lugar para todos”.
La segunda película de Netflix en el festival, The Meyerowitz Stories, se estrena este domingo.
