Durante el fin de semana, la viuda de Chester Bennington compartió un video en Twitter de su esposo jugando y riendo con sus hijos. El conmovedor video filmado solo unas horas antes de la muerte del cantante es de menos de un minuto de duración, pero enseña una importante lección sobre la depresión.
“Mi siguiente tweet es el tweet más personal que jamás he hecho. Muestro esto para que sepan que la depresión no tiene una cara o un estado de ánimo,” Talinda Bennington escribió antes de compartir el clip.
En el corto video, se ve a Chester jugando con sus hijos y un amigo. Durante el juego, en el que tenían que comer un dulce al azar, sin saber si sería un sabor tradicional o uno desagradable, Chester comió uno de huevo podrido, que inmediatamente escupió mientras se reía y trataba de quitarse el desagradable sabor de boca.
“Así es como se veía la depresión para nosotros 36 horas antes de su muerte,” dijo Talinda. “Nos amaba mucho y nosotros lo amábamos a él.”
La familia de Chester Bennington ha hablado ya en varias ocasiones sobre los peligros de la naturaleza elusiva de la depresión desde que el vocalista de Linkin Park se quitara la vida en julio.
El martes pasado, uno de los hijos de Bennington, Draven Sebastian de quince años, se sinceró sobre la muerte de su padre en dos videos que subió a YouTube en honor a la Semana Nacional de Prevención del Suicidio. Los videos muestran a Draven sentado en un parque mientras la canción de Likin Park “Numb” suena en el fondo.
“Quiero hacer el compromiso de que hablaré con alguien antes de lastimarme cuando me sienta deprimido, triste, o esté pasando por una semana, mes, o año difícil,” dijo después de presentarse. “Quiero retarlos a que hagan lo mismo: a encontrar ayuda, a no lastimarse a ustedes mismos.”
A principios de septiembre, Talinda compartió un post similar hablando sobre la depresión, junto a una íntima foto familia tomada poco antes de la muerte de su esposo a la edad de 41 años. La imagen muestra a los Bennington relajados y disfrutando de la playa.
“Esto fue días antes de que mi esposo se quitara la vida. Los pensamientos suicidas estaban ahí, pero jamás lo hubiéramos sabido,” escribió.
Talinda ya había hablado de su dolor en un comunicado oficial que escribió para la revista Rolling Stone poco después de la muerte de Chester.
“Teníamos una vida de cuenta de hadas y ahora se ha convertido en una enferma tragedia Shakespeariana. ¿Cómo continuo? ¿Cómo levanto mi alma destruida? La única respuesta que sé es educar a nuestros bebés con cada gramo de amor que me queda.”
