Siempre se nos ha dicho que el futuro es incierto. La verdad es que sí lo es para la gran mayoría de los mortales, pero luego vemos cómo algunas ideas van haciendo que ciertas pinceladas caigan sobre nosotros con el resultado de apostar por lo que podremos vivir. Sí, somos curiosos por naturaleza y no solo los gatos, sino que todo el mundo quiere saber qué es lo que le deparará la vida y ahí entra en juego la futurología.
No, nada tiene que ver con las artes adivinatorias, porque veremos cómo esta ciencia o arte no puede adivinar mirando tan solo a una bola de cristal sino que se basa en unos estudios previos que requieren su tiempo y todo ello para poder ofrecer unas predicciones científicas, ¿o no?
Cómo llega la futurología a nuestras vidas
Pues debemos retroceder hasta el 1945 donde un profesor alemán, Flechtheim, escribe un artículo mencionándola. Pero aún tienen que pasar unos cuantos años más para que se pudiera hablar de un modo más general y como una de las ramas de la sociología. Es a partir de ahí donde parece que todo cobra un nuevo sentido porque se hace partícipe de ciertos momentos en la historia.
Por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial se hace hincapié en una especie de método de planificación. Por lo que de este modo, se iría desarrollando la idea tal y como la conocemos hoy. Así que como podemos comprobar, nada tiene que ver con esas videntes buenas que tantas ocasiones hemos leído o escuchado para aportar datos sobre nuestro futuro. ¿Te has dejado llevar en algún momento por ellas?
Por si quedaba alguna duda, este método de videncia en nada tiene que ver con la futurología. Porque aunque ambas hablan sobre hechos de futuro, no tienen las mismas bases ni argumentos. Ya que nuestra ciencia de hoy se ocupa de estudiar ciertos hechos a través de herramientas indicadas para ello y como no, personas con trayectorias más que demostrables. Pero es cierto que en ocasiones muchos han recurrido a otros campos para intentar disipar las dudas que tenían sobre qué pasaría. ¿Lo habrán conseguido?
Cómo trabaja la futurología
Ya que hemos comentado esa diferencia abismal entre una temática y otra, no podemos quedarnos de brazos cruzados y tenemos que apostar por dejar claro cómo trabaja la futurología. Lo cierto es que no hay un método muy concreto porque en ocasiones se necesitan varios medios para poder dar los pasos concretos, pero ya avanzamos que los mejores videntes no estarán aquí, sino los mejores profesionales que hacen de un trabajo de investigación su gran medio de vida. Volviendo a sus métodos, es cierto que por un lado deben comenzar con un proceso de monitorizar toda la información posible. Este hecho sí que tiene a su alrededor a un gran número de herramientas. Lo que hace que hoy en día el mundo tecnológico sea de gran utilidad, ya que nos podemos encontrar algunas bases de datos que siempre ayudan a organizar la información estudiada.
Esta información se basará en lo que queremos encontrar. Es decir, la temática de la empresa, combinará los datos del presente con los del pasado para poder dar en la clave de lo que ocurrirá en un futuro. De ahí que nos podemos encontrar con diferentes escenarios y posibilidades. Algunas de mayor tendencia que otras, pero al igual que es complicado dar en un acierto del 100%, también lo es en aplicar las mejores técnicas de estudio.
Al estudiar todos los datos que se tienen sobre la mesa, podemos interpretarlos, añadir valoraciones y hasta detectar algunos riesgos que sí pueden suceder. A partir de aquí es el conocido como Método Delphi el que tiende a ser más justo. Porque se trata de que los profesionales contesten a una serie de preguntas determinadas. Ahí se va a elaborar un informa de modo de resumen y se comenzará a crear los escenarios que hemos mencionado con anterioridad.
Por qué los gobiernos están interesados en este método
Después de saber cómo trabajan los futurólogos y de los avances que se hacen en este plano, no es de extrañar que hasta los diferentes gobiernos necesiten de la futurología. Porque después de haber vivido, y seguir viviendo, una pandemia como la causada por el Covid-19, si hubiera un estudio previo quizás se hubiera reducido el impacto de dicho fenómeno. Es cierto que en ocasiones los informes arrojados no aciertan como ha sucedido con la vacuna para el SIDA, que ya se daba por hecha y hasta el momento todavía no existe. Tal y como hemos recogido antes, nunca se puede estar tan cerca de la verdad absoluta, ni siquiera los clarividentes.
Pero sí es cierto que hubo grandes aciertos en este campo como ha sido el correo electrónico en su momento o las teles con la pantalla plana. Avances que tras un gran estudio se han visto cómo dando pequeños pasos han llegado a lo estipulado. Por todo esto, cualquier organización, empresa o gobiernos están del lado de la futurología a pesar de que siempre ha tenido muchas críticas, porque nadie está a salvo de ellas.Ya que son muchos los que todavía no la consideran como una disciplina importante, quizás porque los errores están pesando más que todos sus aciertos.
¿Son de tipo científico sus predicciones?
Hablamos de una predicción científica cuando podemos hablar de que los aciertos son una gran realidad y están por encima de los errores. Por lo que todo lo que sale de estas predicciones tiene que ser realmente preciso. Este método tendrá como resultado una serie de afirmaciones que nos llevan a unas consecuencias lógicas. Todo ello se lleva a cabo a través de una serie de investigaciones. Por lo que podemos decir que estas últimas sí que tienen en común la futurología, pero volviendo al tema de los ‘aciertos’ no siempre son como nos gustaría. Para ello, se necesita seguir dando pasos firmes con más herramientas y estudios exhaustivos que seguro que van llegando poco a poco.