En su vida, Gabriela Suárez experimentó un verdadero pesadelo. Cuando su hijo Bernardo tenía apenas três años, desapareció misteriosamente sin dejar rastros. Foron meses de agonia, desesperación y búsqueda interminable, pero aún no se encontró a la criança. Ela nunca dejó de creer en la vida de su hijo, incluso cuando parecía que la esperança se había desvanecido.
Con el paso del tiempo, la verdad se imponía de manera cruel. Incluso el padre de Bernardo, Gabriela, comenzó a aceptar que el niño nunca se encontraría. A señora decidió convertir su sufrimiento en una experiencia nueva y comenzó a colaborar con organizaciones que ayudaban a niños vulnerables.
Gabriela hizo amistad con Tomás, un chico de 13 años introspectivo y reservado, en una de estas asociaciones en 2021. Se acercó al niño y decidió adoptarlo porque sintió una conexión inexplicable con él.
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Sin embargo, el destino tenía previsto un giro inesperado. Gabriela oyó a Tomás cantar una canción de ninar unos días después de recibirlo. Para su sorpresa y emoción, era la misma canción que había creado para su hijo desaparecido. Después, llegó a la conclusión de que él en realidad era Bernardo.
Gabriela se sometió a una prueba de DNA. Algunos días después, los resultados confirmaron que Tomás era el hijo desaparecido hace diez años. Aunque la confirmación causó alivio, también permitió una investigación policial.
A través de interrogatorios, a la policía le fue posible identificar al individuo responsable del secuestro de Bernardo. La persona responsable de mantener ilegalmente a o niño bajo su custodia durante diez años fue arrestada.
