Rudpolh Ingram, un niño norteamericano de sólo 12 años que ha asombrado al mundo con su velocidad, es una sensación en Internet y en las pistas de atletismo. Conocido como «el niño más rápido del mundo», completó una carrera de 100 metros en unos impresionantes 13s48, sólo tres segundos más rápido que el récord mundial de Usain Bolt de 9s58.
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Rudpolh, que sueña con competir en los Juegos Olímpicos y batir el récord de la leyenda jamaicana, se enamoró del atletismo a los tres años, después de ver una competición olímpica. «Estábamos viendo los Juegos Olímpicos y al día siguiente se despertó y dijo: ‘en sus marcas, listos, ¡ya!’ y salió corriendo de la habitación. Desde ese día se convirtió en uno de los niños más rápidos que conozco», recordó su padre.
Además de ser un prodigio del atletismo, Rudpolh también es un apasionado del fútbol americano y tiene más de 700.000 seguidores en Instagram. Su habilidad ha llamado la atención de grandes nombres del deporte, como el jugador de baloncesto LeBron James, que comentó uno de los vídeos en los que Rudpolh corría entre la defensa de un equipo contrario en fútbol americano. «Dice que quiere seguir los dos deportes. Hemos investigado y hay 40 jugadores que han competido en los Juegos Olímpicos y en la NFL (liga profesional de fútbol americano). Así que ése es nuestro objetivo», explicó su padre.
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Rudpolh Ingram es modelo de fitness infantil y ya ha participado en dos torneos nacionales de atletismo, en los que ha ganado un total de 36 medallas, 20 de ellas de oro. Sus vídeos, en los que muestra sus carreras y la ventaja que lleva sobre competidores de su edad, se han hecho virales. «Tiene una determinación increíble y le encanta lo que hace. Estamos muy orgullosos de todo lo que ha conseguido y esperamos ver hasta dónde puede llegar«, afirmó su padre.
