Doreen Cooke, abuela con estenosis aórtica, sorprendió a todos bailando toda la noche en la boda de su nieta, Rhea Cross, incluso después de que los médicos pronosticaran que no viviría para ver el gran día. A sus 93 años, luchaba contra una enfermedad cardiaca que bloqueaba el flujo sanguíneo a su válvula aórtica y a finales del año pasado le dijeron que ningún tratamiento sería eficaz, lo que llevó a su familia a prepararse para lo peor.
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Sin embargo, desafiando todas las expectativas, Doreen participó felizmente en los festejos que tuvieron lugar en Marbella, España. «Siempre me ha gustado Marbella. Me gustó mucho. Fue muy agradable ver a todos juntos», declaró a SWNS.
La novia, Rhea Cross, de 27 años, de East Yorkshire, describió a su abuela como «el alma de la fiesta». «Fue maravilloso tenerla con nosotros durante todo el viaje. Sobre todo sabiendo que los médicos pensaban que no sobreviviría. Fue muy especial para ella verlo. Estuvo viviendo su mejor vida toda la noche«, dijo.
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Durante la celebración, Doreen, a pesar de sus dificultades para caminar largas distancias, bailó con entusiasmo y participó en el karaoke. Un vídeo muestra a la abuela disfrutando con su familia y amigos, y una foto memorable muestra a Doreen relajándose en la playa al día siguiente después de haber bebido un poco más de la cuenta.
Tras regresar al Reino Unido, Doreen ha estado descansando en su casa de Hull. «Fue fantástico. Me ha encantado. Lo que más me gustó fue ver casarse a mi nieta, después de preocuparme por no poder ir», dijo.
