El zoológico de Hogle de Salt Lake City, en Utah, ha dado la bienvenida a una nueva residente que es a la vez uno de los felinos más adorables y mortíferos del mundo. Gaia, una gata de patas negras de 8 meses, ha sido anunciada como la nueva incorporación del zoo. A pesar de su diminuto tamaño y su aspecto encantador, es una depredadora.
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Con un pelaje leonado salpicado de manchas y rayas negras, la apariencia adorable de Gaia es engañosa. Bob Cisneros, Director Asociado de Cuidado de Animales del Zoo de Hogle, explicó que, a pesar de su pequeño tamaño y sus grandes ojos, los gatos de patas negras son depredadores muy eficaces. «La mayoría de los carnívoros tienen un 25% de éxito en la caza, mientras que los gatos de patas negras superan el 60%», afirmó.
Originarios de las sabanas del sur de África, los gatos de patas negras son conocidos por su habilidad para cazar cualquier cosa más pequeña que ellos, incluidos pájaros, reptiles y roedores. Cazan sobre todo al amanecer y al atardecer, lo que les da ventaja como cazadores nocturnos.
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Gaia, que llegó al zoo a través de un programa de cría dedicado a preservar la especie, desempeña un papel importante en la conservación de los gatos de patas negras, catalogados como «vulnerables» por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. El zoo de Hogle espera que, cuando madure, Gaia pueda contribuir a la cría con Ryder, un gato macho de la misma especie que reside actualmente en el zoo.
«Trabajamos para crear Gaia con una buena combinación de diversidad genética», dice Cisneros, mencionando que la selección de parejas se hace cuidadosamente para evitar la endogamia. «Es como ‘buscar pareja en el zoo’. Pasamos por una asociación especializada para asegurarnos de encontrar el pariente más lejano posible», explicó.
