Amber Hunt, residente en Ohio, se llevó un susto inesperado durante unas vacaciones en Croacia, cuando se tragó accidentalmente un cepillo de dientes de 20 cm. El incidente, que tuvo lugar en julio, dejó a la mujer con un miedo persistente a volver a utilizar el objeto.
Hunt, de 38 años, estaba de vacaciones con su marido Amir, de 41, y sus dos hijos, de ocho y un año, visitando a los padres de él. Mientras se cepillaba los dientes, el cepillo se le escapó de los dedos y fue a parar a la garganta de Hunt. Los intentos de recuperar el objeto fueron en vano y la situación se convirtió rápidamente en motivo de pánico.
Con la ayuda de Amir, la mujer fue trasladada al hospital. En un principio, los médicos se mostraron escépticos sobre la presencia del cepillo de dientes en su estómago, después de que una primera evaluación no detectara el objeto. Hunt relató que, en medio de su desesperación, los profesionales incluso llamaron a su suegro para que comprobara el cuarto de baño en un intento de confirmar que el cepillo de dientes no se había tirado.
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Al día siguiente se realizó una endoscopia digestiva alta, en la que finalmente se localizó el cepillo de dientes. Hunt fue trasladado al hospital KBC Split de Split (Croacia) para que le extrajeran el objeto.
En una entrevista con Mail Online, Hunt expresó su alivio por haber sobrevivido al incidente, pero reveló que el susto le había dejado un miedo constante a usar cepillos de dientes. «Estoy contenta de estar viva, pero ahora tengo que tener mucho cuidado. Lo hago despacio y me aseguro de tener las manos secas para no resbalar», declaró.
