Jaida, de 22 años, mantiene una relación poliamorosa con Mickey y Joel, pero tiene dificultades con su familia por diferencias religiosas. Aunque disfruta de su vida con la pareja, el rechazo de su familia le ha pasado factura emocional.
Mickey, de 22 años, y Joel, de 24, se conocieron en el instituto y se convirtieron en pareja. La idea de ampliar su relación surgió cuando Mickey, que es bisexual, sugirió a Joel que buscaran una tercera persona. Al principio fue una idea que no se tomaron en serio, pero pronto se materializó cuando empezaron a buscar pareja a través de aplicaciones de citas. El año pasado conocieron a Jaida y formaron una relación de tres.
“Estar en una relación poliamorosa no ha cambiado nuestras creencias, seguimos yendo a la iglesia, seguimos rezando, cuando comemos, cuando nos levantamos y cuando nos vamos a dormir. Igual que hacíamos antes de conocer a Jaida”, dice Mickey.
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“Nunca me imaginé en este tipo de escenario, pero definitivamente no volvería atrás. Estoy disfrutando de este estilo de vida”, dijo Jaida.
Sin embargo, la reacción de la familia de Jaida fue negativa. Según ella, su familia la llamó profana, y la oposición se basa principalmente en creencias religiosas. “Es difícil conseguir que vengan a visitarme, porque no están de acuerdo con mi relación”, explicó.
Jaida también recibió pasajes de la Biblia de sus familiares como forma de protesta. “Mi familia reaccionó en silencio pero en voz alta. Recibí pasaje bíblico tras pasaje bíblico”, dijo.
La situación, según Jaida, afectó a su salud mental, provocándole episodios de tristeza y depresión. Expresó que echaba de menos a su familia, pero dijo que la distancia era necesaria en ese momento. “Ha habido momentos en los que he estado deprimida, momentos en los que he estado muy triste. Echo de menos a mi familia y sigo queriéndola, pero creo que ahora mismo todos mantenemos las distancias”, declaró.