Chiara Jaconis, turista italiana de 30 años, murió el martes 17 de septiembre tras ser golpeada en la cabeza por una estatua que cayó desde una ventana en Nápoles. Caminaba junto a su novio, Livio Rosseau, cuando el objeto cayó el domingo 15 del mismo mes.
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La estatua funcionaba como difusor de aromas y se investiga si unos niños la habían manipulado en un piso cercano. Las cámaras de seguridad grabaron el momento del accidente. Chiara fue rescatada, pero llegó al hospital en estado grave y no sobrevivió a la operación de urgencia.
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El caso se está tratando como posible homicidio por negligencia. La estatua se rompió al chocar contra el balcón de un piso, y un trozo afilado golpeó la cabeza de Chiara. Su padre, Gianfranco Jaconis, lamentó la muerte de su hija:
“Hubiera bastado con que ese objeto la golpeara en el brazo, la mano o el hombro, pero le dio de lleno en la cabeza, como si le hubiera apuntado a ella”, declaró.
Chiara, que trabajaba en la industria de la moda en París, era licenciada en Administración de Empresas con especialización en Gestión de la Moda. Trabajó para marcas como Givenchy, Moncler, Christian Louboutin y Prada. La familia está a la espera de que se realice la autopsia y se entregue el cadáver.
