El estreno de la serie ‘Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez ‘ se ha convertido en la producción más vista de Netflix y ha despertado una serie de dudas y curiosidades por parte del gran público.
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Y es que la trama, que narra los asesinatos de José y Kitty Menéndez el 20 de agosto de 1989, disparados a quemarropa con una escopeta en la mansión familiar de Beverly Hills, en Estados Unidos, por sus propios hijos, Lyle y Erik, llamó la atención por su aproximación a su historia.
Ryan Murphy, creador de la serie, llegó a criticar a Erik Menéndez -porque el material de promoción de la película sugería una relación incestuosa entre los hermanos- y que el criminal era gay.
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“Me entristece saber que el deshonesto retrato de Netflix de las tragedias que rodean nuestro crimen ha llevado las dolorosas verdades varios pasos hacia atrás – atrás en el tiempo a una época en que la fiscalía construyó una narrativa sobre un sistema de creencias de que los hombres no eran abusados sexualmente y que los hombres experimentaban el trauma de la violación de manera diferente a las mujeres”, dijo Erik Menéndez en un post en las redes sociales.
Aparte de la sugerencia de una supuesta relación incestuosa entre ambos, a mediados de 1996 Erik negó ser gay durante una reveladora entrevista con Barbara Walters. «No, el fiscal sacó el tema porque abusaron sexualmente de mí y él pensó que si mi padre me había sodomizado, yo debía de haberlo disfrutado y, por tanto, debía de ser gay”, declaró.
«Y la gente que es gay por ahí debe haber sido acosada sexualmente o no lo sería. Me molestó oírlo, pero yo no soy gay. Pero mucha gente gay escribe y se siente conectada conmigo”, dijo Erik Menéndez.
