Liam Payne, ex miembro de One Direction, murió el pasado día 16 de octubre al caer desde el balcón de un hotel en Buenos Aires (Argentina). La información de un amigo cercano al cantante revela que estaba siendo ‘perseguido’ por narcotraficantes.
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“Liam llevaba semanas limpio. Había estado en rehabilitación más de una vez, tanto en el Reino Unido como en California”, dijo el amigo, haciendo hincapié en los esfuerzos de Payne por mantenerse sobrio. También mencionó que Liam había sido visto recientemente por un nuevo psiquiatra en Florida, y todos a su alrededor creían que estaba en el camino de la recuperación.
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Según el amigo, antes de entrar en el hotel, Liam no había consumido drogas, pero algo cambió y se cree que alguien empezó a suministrarle estupefacientes. “Viajó a Argentina para renovar su visado para Estados Unidos, donde tuvo que someterse a pruebas médicas debido a su historial con el alcohol y las drogas. Los resultados de las pruebas fueron buenos”, dijo.
El amigo lamentó la recaída de Payne: “Se había esforzado mucho por mantenerse limpio, pero a esta gente sólo le importa el dinero y no su salud”, concluyó.
Según las investigaciones, dos empleados del hotel están siendo investigados por llevar presuntamente estupefacientes al cantante en cajas de jabón, que fueron encontradas por la policía sobre la mesa de su habitación.
Un análisis toxicológico realizado en el cuerpo de Payne reveló la presencia de crack, ‘cocaína rosa’ -una mezcla de varias sustancias, entre ellas metanfetamina, ketamina y MDMA-, así como cocaína común y benzodiacepina.
