El cuerpo de Maria Auxiliadora de Andrade Santos, de 75 años, fue encontrado en avanzado estado de descomposición por el Samu (Serviço de Atendimento Móvel de Urgência) el sábado 8 de septiembre en el piso donde vivía con su hija, en la Zona Norte de Río de Janeiro (Brasil).
Los vecinos informaron de que la hija afirmó que su madre había sido enterrada hacía tres meses, pero en realidad el cuerpo llevaba más de seis meses en el piso.
María Auxiliadora era una anciana activa que solía frecuentar el barrio y los servicios religiosos. Cuando le preguntaron por la desaparición de su madre, su hija dijo que estaba enferma y no podía recibir visitas.
Según los informes, la hija, que es farmacéutica, había mostrado un comportamiento extraño en los últimos meses.
Un vecino informó de que había estado manipulando medicamentos y formaldehído para mantener su cuerpo sin olor. El descubrimiento se produjo después de que su nieta de 22 años llamara a Samu porque su madre había caído enferma.
El caso está siendo investigado por la Comisaría 27ª. Tras prestar declaración, la hija fue puesta en libertad.