Impresionante es una de las muchas palabras que describen el increíble logro de Jasmin París: en marzo de 2024, la corredora de maratones británica se convirtió en la primera mujer en terminar los Barkley Marathons, sin duda la carrera más dura del mundo. 

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Limitada sólo a 40 corredores cada año y conocida por su espantoso recorrido y sus numerosas dificultades, la carrera tiene lugar en el Frozen Head State Park, en el condado de Morgan, Tennessee (EE.UU.).

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Aunque el recorrido varía con las ediciones, el maratón fuera de pista de 60 horas se compone siempre de cinco bucles. Cada bucle cuenta con más de 20 millas (unos 32 km) para más de 100 millas (160 km). Se dice que los corredores que completan tres bucles (96 millas) han completado una ‘carrera divertida’.

En 2018, el 55% de los corredores no pudieron terminar el maratón y, antes de Jasmin, ninguna mujer había completado la colosal hazaña.

Jasmin descubrió su pasión por el deporte a una edad temprana, y recuerda que siempre estuvo a gusto con la naturaleza. 

“De niños, pasábamos mucho tiempo al aire libre”, dijo, “mis padres nos llevaban a mí y a mi hermano de excursión desde muy pequeños”. 

Con el tiempo se embarcó en viajes más ambiciosos junto a su hermano, decidiendo hacer senderismo o acampadas salvajes y explorando las montañas de toda Europa.

Empezó a correr al salir de la universidad, y enseguida se enganchó. 

«Rápidamente me di cuenta de que cuanto más larga y dura era la carrera, más disfrutaba» – Jasmin Paris

No fue hasta el verano de 2021 cuando Jasmin se comprometió plenamente a enfrentarse al maratón más insidioso y desafiante de todos: los infames Barkley Marathons.

La salvaje carrera se remonta a 1986, y cuenta con más de 160 km de naturaleza salvaje con la friolera de 54.200 pies (16.500 m) de ascenso vertical acumulado. 

Los dos creadores de la pista, Gary «Lazarus Lake» Cantrell y Karl «Raw Dog» Henn, diseñaron el sendero inspirándose en la fuga de James Earl Ray (que asesinó a Martin Luther King Jr.) de la cercana prisión estatal de Brushy Mountain. 

“Conocía los Barkley Marathons desde hacía muchos años, pero no me lo planteé en serio hasta después de la carrera Montane Spine de 2019, cuando empezaron a preguntarme en entrevistas si me plantearía correr”, confesó Jasmin. 

Tras esa primera entrevista de 2019, la corredora tardó un par de años en plantearse la idea.

También escribe en su blog que, al principio, no estaba del todo convencida: “No recuerdo cuándo oí hablar por primera vez de los Barkley Marathons, pero sí recuerdo que, al principio, no estaba nada convencida. El evento sonaba artificioso, el recorrido repetitivo y el énfasis en el sufrimiento extraño”.

En 2021, por fin encontró el impulso y la ilusión adecuados para lanzarse al reto: sin embargo, sabía que tenía que comprometerse por completo si quería completar este desafío nunca visto.

“Cuando mi hijo (segundo hijo) se acercaba a su primer cumpleaños, de repente supe que quería intentarlo, y me encontré llena de entusiasmo por la aventura”, contó Jasmin. 

Y así empezó a entrenarse para conseguir algo que ninguna corredora había logrado antes.

“Mi entrenamiento para Barkley fue bastante similar al de cualquier gran evento para el que estoy trabajando, pero con más ascensos, gracias a la incorporación de repeticiones de colinas empinadas a mis carreras largas, así como sesiones nocturnas de escaladora 2-3 veces a la semana (días dobles de entrenamiento)”, explicó. 

A Jasmin le gusta completar sus entrenamientos a primera hora de la mañana, aproximadamente de 5.30 a 7.15, ya que es la única franja horaria que siempre tiene libre como trabajadora a tiempo completo y madre de dos niños pequeños.

“Los fines de semana sigo entrenando temprano”, explicó. 

“Para centrar mi navegación específicamente en Barkley, mi familia y mis amigos han organizado varios cursos de ‘mini-Barkley’ en los últimos años, completos con revistas de las que arrancar páginas. Nos lo hemos pasado muy bien, y también ha sido un gran entrenamiento”.

Las revistas eran una parte fundamental del entrenamiento: los corredores del Barkley, además de abrirse paso por el accidentado sendero fuera de pista, deben encontrar algunos libros a lo largo del recorrido (entre nueve y 15 según el año). Luego, deben arrancar de cada volumen la página correspondiente a su número.