Con 89 modificaciones corporales y el 99,98% de su cuerpo cubierto de tinta, Esperance Lumineska Fuerzina es oficialmente la mujer con más tatuajes y más modificaciones corporales de la historia.

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Decorada de pies a cabeza con hermosos diseños, esta veterana del ejército de Bridgeport (EE.UU.), de 36 años, ha convertido su cuerpo en un lienzo en movimiento que sigue el lema de ‘convertir la oscuridad en belleza’.

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Sus tatuajes se extienden por las manos y los pies, el cuero cabelludo y zonas extremadamente delicadas como la lengua, las encías, las escleróticas (la capa blanca externa de los globos oculares) y los genitales.

Esto se siente como una expresión completa de mí misma” – Esperanza Fuerzina

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Su primer récord, el de persona más tatuada (mujer), se verificó en Tijuana, México, el 22 de septiembre de 2023. 

Ahora, junto con la patinadora profesional estadounidense Kanya Sesser y la sensación de TikTok Apollo, el loro genio, Esperance es una de las estrellas del Guinness World Records 2025: un resultado que ella creía imposible cuando comenzó su viaje de mods corporales.

“Me siento a la vez honrada y sorprendida por entrar a formar parte de la familia de los Guinness World Records”, confesó Esperance. 

“Crecí admirando los libros de los Guinness World Records y a los poseedores de récords cuando era niña, y estoy alucinada de figurar ahora en uno”, afirmó, sosteniendo orgullosa su certificado oficial de los Guinness World Records. “Estoy muy agradecida”.

Esperance se dio cuenta de que podía ser la mujer más tatuada del mundo casi por casualidad.

Todo empezó después de que un conocido mencionara el récord de pasada, encendiendo su curiosidad e incitando a Esperance a buscar el récord a batir. 

Tras una rápida investigación sobre la también estadounidense y fanática de los tatuajes Charlotte Guttenberg, Esperance se dio cuenta de que ya había superado con creces el récord de Charlotte.

En 2017, esta entusiasta de los tatuajes nacida en Florida fue declarada la mujer más tatuada del planeta, con la friolera de un 98,75% de su piel cubierta de tinta e intrincados dibujos.

“Al principio estaba un poco recelosa», confiesa Esperance al recordar la fase de solicitud, “pero quería intentar mostrar la fuerza de las mujeres, y lo que es posible, solicitando yo misma el disco”.

“Al principio, empezar mi andadura no era algo que creyera posible y, a fuerza de ser yo misma, se convirtió en realidad, aunque lo de ostentar el récord aún se está asimilando”.

– Esperance

De familia de militares, Esperance pasó la mayor parte de su juventud viajando por el sur de Estados Unidos. También vivió tres años en Japón.

Después, siguiendo los pasos de su familia, se alistó en el Ejército como oficial del servicio médico. 

“Ahora soy una veterana del ejército retirada”, explicó. “El flujo creativo vino sobre todo después de la mili, ¡pero quizá la falta de él mientras estaba dentro me empujó hacia ella!”.

También controla el dolor de sus intensas sesiones de tatuaje con la meditación.

“Es sólo un pequeño momento para algo que puedo conservar de por vida”, dijo.

Esperance dio su primer paso en el mundo de las modificaciones corporales cuando sólo tenía 21 años: un pequeño símbolo relacionado con la familia de su primera pareja.

Aunque aquel primer dibujo en su cadera izquierda quedó rápidamente cubierto por su tercer tatuaje, un ave fénix brillante y majestuoso, despertó un amor que ha acompañado a Esperance desde entonces. 

Enseguida supo que le encantaban los tatuajes y que quería más. 

“Suelo dejar mucha libertad creativa a los artistas una vez que encuentro uno con cuyo estilo me siento cómoda e inspirada”, explicó. 

“Hago algunos de mis propios tatuajes, pero ahora mismo me dedico sobre todo a rellenar”.

Casi 10 años después de su primer tatuaje, el proyecto a largo plazo de Esperance pretende crear una obra de arte cohesionada con obras más grandes y mods corporales que fluyan armoniosamente entre sí. 

En lugar de centrarse exclusivamente en las piezas individuales, ella mira el panorama general.

“En lo que respecta a mi cuerpo cubierto, sigue siendo difícil imaginar un final fijo”, explicó. “Durante muchos años, he ido avanzando hacia una mayor cohesión en mi traje y ése sigue siendo uno de mis objetivos”.

“Todavía siento que algunas cosas no fluyen tan bien, así que mi primer objetivo es hacer que funcionen mejor con el conjunto y luego seguir construyendo a partir de ahí”.

“Para mí, más grande y más cohesionado es mejor”, explicó.

Por eso, tampoco tiene un tatuaje favorito en general: “Mi objetivo durante muchos años ha sido avanzar hacia la cohesión, así que al final me encanta el flujo que se genera en conjunto”.

Además, con 89 alteraciones corporales, la veterana del ejército superó con creces el anterior récord de mayor número de modificaciones corporales (femeninas), un título que había permanecido intacto durante más de una década. 

Esperance arrebató el título con 40 modificaciones corporales más que la anterior poseedora, la mexicana María José Cristerna, que batió el récord en 2012 con 49 modificaciones corporales y una amplia cobertura de tatuajes.

Antes de su primera alteración corporal, Esperance ya había experimentado varias veces con la suspensión corporal.

La primera modificación corporal de Esperance fue una lengua partida, en 2014.

Diez años y dos récords mundiales después de esa primera lengua partida, las notables mods corporales de Esperance van desde piercings «clásicos» hasta alteraciones más creativas, como mods de estiramiento de tejidos y tatuarse los globos oculares y las encías. 

En el momento de escribir estas líneas, lucía 15 implantes subdérmicos, varias modificaciones faciales, como piercings en el tabique y los labios, y se había quitado los dos pezones.

Se ha inyectado tinta en la lengua dividida, así como en las encías, y su colección incluye cinco implantes faciales.

También se ha modificado algunas de las zonas más delicadas de su cuerpo, con 18 piercings genitales y los labios interiores teñidos con inyecciones de tinta.

“Creo que es obvio que no intento ceñirme a los cánones de belleza tradicionales, y eso puede ser a la vez liberador y también algo que mucha gente no entiende y puede ser negativa al respecto”, confesó Esperance.