El Ministerio del Interior de Arabia Saudí anunció que había ejecutado el martes 3 de diciembre a cuatro personas más por delitos comunes, con lo que el número de ejecuciones en el país alcanzó un nuevo récord en 2024: 303 desde principios de este año. En Riad para una visita de Estado, el presidente francés Emmanuel Macron aseguró que Francia es un socio fiable para la monarquía del Golfo, conocida por sus tendencias autoritarias.
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Según la ONG Amnistía Internacional, Arabia Saudí ejecutó a 170 personas en 2023. Desde 1990, la organización ha contabilizado el número de muertes relacionadas con la estricta aplicación de la ley islámica en esta rica monarquía del Golfo, el país que más presos elimina, después de China e Irán.
Para Taha al-Hajji, director jurídico de la Organización Saudí Europea para los Derechos Humanos (ESOHR), con sede en Berlín, estas cifras son incomprensibles e inexplicables. A finales de este año, la media podría alcanzar una ejecución al día, calculan los expertos.
Sin embargo, el gobierno francés no se pronuncia sobre la situación. Sin mencionar la falta de respeto a los derechos humanos en el país donde actualmente negocia importantes alianzas, Macron dijo el martes que estaba dispuesto a apoyar la diversificación económica de Riad.
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“Siempre hemos sido un socio fiable y queremos consolidar estas inversiones y asociaciones”, dijo durante un foro empresarial franco-saudí en el segundo día de su visita al país. Según él, varias empresas francesas están dispuestas a seguir el programa de apertura y diversificación Visión 20230 de la monarquía, especialmente en los sectores de las energías renovables y la inteligencia artificial.
Mantener el orden público
Primer exportador mundial de petróleo, Arabia Saudí es constantemente criticada por recurrir a la pena de muerte, una política considerada excesiva y en contradicción con los esfuerzos de Riad por transmitir al mundo una imagen más aceptable del régimen.
El príncipe heredero Mohammed bin Salman, que dirige la nación con mano de hierro, declaró a la revista The Atlantic en 2022 que había limitado la pena máxima a los delitos más graves. También se le acusa de ser responsable de la muerte del periodista saudí Jamal Khashoggi en 2018, crítico con el régimen.
En aquel momento, Francia condenó el asesinato y exigió a Riad ‘una investigación exhaustiva’. Cuatro años después, Macron recibió al príncipe heredero con gran pompa en París, desatando una fuerte indignación de los activistas de derechos humanos.
“Las cifras no mienten y contradicen completamente las declaraciones [de Bin Salman]”, afirmó Lina al-Hathloul, responsable de comunicación de la organización de derechos humanos ALQST, con sede en Londres. Según ella, Riad considera que la pena de muerte es necesaria para el mantenimiento del orden público.
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Narcotráfico y terrorismo
Entre las 303 personas ejecutadas este año por Arabia Saudí, 103 murieron por su implicación en el tráfico de drogas y 45 por incidentes relacionados con el terrorismo. La ONU advirtió al país en 2022 por este tipo de condenas, que contradicen el derecho internacional.
Desde que Bin Salman llegó al poder en 2015, más de mil personas han sido condenadas a muerte, según un informe de la ONG británica Reprieve. En marzo de 2022, 81 ciudadanos fueron ejecutados en un solo día, lo que provocó una inmensa indignación internacional.
