El mercado automotriz está experimentando un fenómeno sin precedentes con Tesla. En marzo, el número de propietarios que cambian sus vehículos Tesla alcanzó un récord histórico del 1.4%, un incremento significativo comparado con el 0.4% del año anterior.
Las razones detrás de este éxodo van más allá de simples preferencias técnicas. El perfil político de Elon Musk y su creciente polarización están jugando un papel crucial en la decisión de los consumidores de abandonar la marca.
Las consecuencias son múltiples: caída de acciones, boicots de consumidores y una percepción cambiante del valor de la marca. En Europa, las ventas ya han experimentado una dramática reducción del 45% en comparación con el año anterior.
Jessica Caldwell, analista de Edmunds, sugiere que la lealtad a Tesla está siendo severamente cuestionada. Los factores que antes diferenciaban a la marca ahora parecen menos relevantes ante el creciente número de alternativas en el mercado de vehículos eléctricos.
El mercado de vehículos eléctricos se está fragmentando rápidamente. De 58 modelos disponibles hace un año, ahora hay 76 opciones para los consumidores, ampliando significativamente su capacidad de elección.
Tesla ha perdido su posición de dominio exclusivo. Los consumidores buscan ahora marcas que ofrezcan tecnología competitiva sin la controversia política asociada a Musk.