El fotógrafo canadiense François Brunelle, de 72 años, lleva más de una década registrando retratos de personas que no se conocen pero comparten un asombroso parecido físico. Su proyecto, “I’m Not a Look-Alike!”, ha reunido a más de 250 parejas en 30 ciudades y propone una reflexión sobre la identidad y los vínculos humanos.
Brunelle se inspiró en su propia experiencia de ser comparado a menudo con el cómico Mr Bean. Intrigado por el fenómeno de los parecidos, empezó a fotografiar a amigos que se parecían. A medida que la serie se difundía en la prensa, más gente empezó a acercarse a él para participar. “Mis primeras imágenes eran simplemente de gente que conocía y que se parecía”, explica a la revista Mensch.
Todos los retratos están tomados en blanco y negro, una técnica que, según el fotógrafo, ayuda a resaltar los rasgos faciales y elimina distracciones como el color del pelo. El proyecto también revela historias curiosas, como la de Agnes Loonstra, a quien se le acercó un desconocido en un tren en Holanda y sólo más tarde se dio cuenta de que la había confundido con Ester Scholter, su doble.
El fenómeno ha despertado interés científico. Un estudio publicado por el Instituto de Investigación contra la Leucemia en España en 2022 analizó la genética de los dobles y descubrió que algunos comparten tramos idénticos de ADN, a pesar de no tener lazos familiares. “Las personas que son muy parecidas comparten partes importantes de su genoma”, explicó el investigador Manuel Esteller a The New York Times.
Brunelle tiene previsto convertir el proyecto en un fotolibro y organizar una exposición itinerante. Mientras tanto, los interesados pueden seguir las nuevas imágenes en la web oficial del fotógrafo y en sus redes sociales.