El movimiento islamista libanés Hezbolá anunció el domingo 24 de noviembre que había disparado drones y misiles contra una base naval en el sur de Israel y un objetivo militar en Tel Aviv.
El ejército libanés informó de que uno de sus soldados murió y 18 resultaron heridos, algunos de gravedad, en un ataque israelí contra un centro del ejército en Al Amiriyeh, en el sur de Líbano, que causó daños significativos.
El grupo proiraní informó de una ‘operación compleja’ y de que disparó una salva de misiles y un enjambre de drones explosivos contra un objetivo militar en Tel Aviv.
En otro comunicado, añadió que había disparado drones explosivos contra una base naval en Asdod, en un ataque inusual en el sur de Israel desde el inicio de la guerra abierta con Israel a finales de septiembre.
Tras el anuncio de la milicia chií, el ejército israelí, consultado por AFP, indicó que no tenía constancia de esas declaraciones.
Las sirenas de alerta sonaron en el centro y el norte de Israel, indicó el ejército. Poco antes, había informado de que se habían oído en varios sectores del centro y del norte, especialmente en las afueras de Tel Aviv.
Inicialmente, el ejército dijo haber interceptado cinco de los seis proyectiles en las zonas de Dan, Sharon y Menashe. El sexto cayó en una zona deshabitada. A continuación, informó del lanzamiento de unos 55 proyectiles hacia el norte del país, de los que interceptó varios, según declaró.
Israel pretende neutralizar al movimiento palestino Hamás en Gaza y a Hezbolá en Líbano, ambos aliados de Irán, su principal enemigo en la región.
En Gaza, Israel prometió aniquilar a Hamás tras el ataque letal del movimiento contra su territorio el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra. En Líbano, pretende poner fin al lanzamiento de cohetes que Hezbolá lleva realizando desde hace más de un año.