De acuerdo con recientes informaciones periodísticas, el Rey Juan Carlos I está pasando cada vez más tiempo con Marta Gayá, su amiga cercana de larga data, en la residencia que ésta posee en Suiza. Esta relación, que comenzó hace aproximadamente cuatro décadas, parece haberse fortalecido durante la actual etapa del monarca emérito en el extranjero.
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Una relación de cuatro décadas
La conexión entre el Rey Juan Carlos y Marta Gayá se inició a finales de los años 80 durante una celebración organizada por el príncipe Zourab Tchkotoua. Desde entonces, la mallorquina ha mantenido una presencia constante en la vida del monarca, aunque siempre desde una posición de absoluta discreción.
Según informa la periodista Pilar Eyre en su blog semanal para la revista «Lecturas», el Rey Juan Carlos está pasando el invierno junto a Marta Gayá en el apartamento que el monarca le obsequió en 2007, ubicado en la exclusiva zona de Cologny, en Ginebra. Esta situación explicaría, según la periodista, la ausencia del Rey emérito en recientes compromisos en España, particularmente en Sanxenxo, donde se le esperaba el pasado fin de semana.
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Protección y apoyo constantes
A lo largo de los años, el monarca habría proporcionado a Marta Gayá diversas propiedades y protección, incluyendo residencias en Madrid, Mallorca y Suiza. Este respaldo se habría mantenido incluso durante periodos en que el Rey Juan Carlos sostenía otras relaciones personales.
La periodista Pilar Eyre señala que el vínculo entre ambos se ha intensificado en esta etapa, hasta el punto de que el monarca habría expresado su deseo de «terminar sus días» junto a ella. Adicionalmente, según estas informaciones, el Rey Juan Carlos habría tomado medidas para asegurar el futuro de Marta Gayá, tanto en términos económicos como personales, solicitando a su entorno que la traten con la misma consideración que a él cuando ya no esté.
Esta relación, que ha sobrevivido a cuatro décadas de discreción y circunstancias cambiantes, parece haberse convertido en un punto de estabilidad para el Rey emérito durante su residencia en el extranjero.
