Luckas Viana dos Santos, brasileño de 31 años, lleva desaparecido desde octubre, tras aceptar una oferta de trabajo que le llevó a la frontera entre Tailandia y Myanmar. La oferta, aparentemente legítima, resultó ser una estafa de trata de personas.

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Luckas llevaba casi un año viviendo entre Filipinas y Tailandia y le ofrecieron un trabajo en tecnología con un salario de 1.500 dólares. El 7 de octubre partió de Bangkok hacia la ciudad fronteriza de Mae Sot. Durante el viaje, empezó a sospechar de las intenciones de los reclutadores y envió mensajes a un amigo para informar de la situación.

Informó de frecuentes cambios de vehículo y de una travesía en barco por una zona selvática. ‘Suena a trata’, escribió en tono nervioso. Poco después, observó señales escritas en birmano, la lengua oficial de Myanmar, y pidió ayuda a su amigo, pero se echó atrás al ver gente armada a su alrededor.

Luckas envió una última localización, señalando que se encontraba en Kyaukhat, Myanmar, a 33 kilómetros de Mae Sot. Después de eso, tuvo un contacto limitado con su familia y amigos. En una breve llamada a su madre, dijo que estaba en peligro, pero sin más detalles. A través de Telegram, utilizó mensajes cortos para denunciar trabajos forzados bajo vigilancia, amenazas de castigos físicos y largas jornadas laborales de más de 15 horas.

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Según los informes, Luckas fue obligado a aplicar estafas financieras en línea, un esquema habitual en las redes de trata de personas de la región. También afirmó haber presenciado la venta de personas, entre ellas dos mujeres angoleñas con las que había entablado amistad.

El Ministerio de Asuntos Exteriores declaró estar siguiendo el caso y prestando asistencia a la familia. Casos como el de Luckas son frecuentes en Myanmar, donde los brasileños son atraídos con falsas ofertas de trabajo. La ONU calcula que unas 120.000 personas viven en condiciones similares a la esclavitud en el país.

El paradero de Luckas sigue siendo desconocido, mientras familiares y amigos intensifican la búsqueda de información y presionan para que se adopten más medidas diplomáticas.