Pedro Sánchez expresó su firme respaldo al programa «ReArm Europe», presentándolo como una oportunidad estratégica para revitalizar el sector industrial español. Durante una reunión con partidos políticos celebrada en La Moncloa, el presidente señaló el potencial económico que representa el fortalecimiento de la defensa europea.

++ Casa Gomis, el tesoro arquitectónico salvado por el Estado español

«España debe capitalizar esta coyuntura para desarrollar su base industrial en sectores clave como las comunicaciones satelitales», afirmó Sánchez, quien subrayó que el país cuenta con los elementos necesarios para situarse en posición de liderazgo, similar a su papel en la transición ecológica.

Estas declaraciones se producen en un contexto de incertidumbre sobre la alianza transatlántica, con crecientes dudas sobre la fiabilidad de Estados Unidos como socio bajo la administración Trump. «Europa ha delegado históricamente su seguridad en actores externos. Ha llegado el momento de asumir mayor responsabilidad y fortalecer nuestras capacidades defensivas», insistió el presidente.

++ El presidente de Cataluña busca reconocimiento para las lenguas regionales en la UE

Con un gasto militar del 1,28% del PIB, España figura entre los miembros de la OTAN con menor inversión proporcional en defensa. Durante su reciente visita a Finlandia, Sánchez confirmó su compromiso de alcanzar el objetivo del 2% establecido por la Alianza, sugiriendo incluso la posibilidad de adelantar este logro respecto al plazo fijado para 2029.

La implementación de esta estrategia enfrenta obstáculos políticos significativos. El gobierno de coalición carece de mayoría parlamentaria y depende del apoyo de fuerzas minoritarias y regionalistas. Ante las previsibles resistencias, Sánchez ha sugerido que solo someterá a votación parlamentaria aspectos parciales del plan, una aproximación que ha generado rechazo entre la oposición.

Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, ha manifestado sus reservas ante esta metodología, advirtiendo sobre la dificultad de alcanzar consensos si el gobierno elude los procedimientos parlamentarios establecidos. También desde dentro del propio ejecutivo han surgido voces críticas, como la de la vicepresidenta Yolanda Díaz, representante del socio minoritario de la coalición.